Paradigmas de la historia económica: La tragedia de los comunes
En el contexto de la teoría de paradigmas de Thomas Kuhn, la "Tragedia de los Comunes" de Garrett Hardin (1968) podría entenderse como un paradigma dominante en el estudio de los recursos compartidos. Hardin planteaba que los recursos comunes –como pastos, pesquerías o agua– estaban destinados a la sobreexplotación y eventual colapso debido al comportamiento individualista de las personas usuarias. En otras palabras, el interés personal de los individuos llevaría inevitablemente a la degradación de los bienes colectivos, existiendo solo dos soluciones posibles: la privatización de los recursos o la regulación estatal.
Durante décadas, la “Tragedia de los Comunes” definió la forma en que se entendían y gestionaban los recursos compartidos, pudiendo influir en políticas económicas y ambientales, respaldando soluciones centralizadas o mercantilizadas. Además, este pensamiento serviría para justificar el cambio en la titularidad de los recursos fruto de la transición hacia un sistema capitalista. Este proceso, conocido como "enclosure," transformaría terrenos comunales y otros bienes compartidos en propiedad privada, desplazando a las comunidades que tradicionalmente los gestionaban.
Si asumimos que, en términos de Kuhn, esta etapa representaba un periodo de "ciencia normal", a medida que se acumulaban evidencias empíricas de comunidades que gestionaban recursos compartidos de manera exitosa, surgirían –o más bien se documentarían, ya que en realidad nos referiríamos a modelos de larga trayectoria– anomalías que cuestionasen la validez universal del paradigma.
Elinor Ostrom, ganadora del Premio Nobel de Economía en 2009, desafió la Tragedia de los Comunes al demostrar que los recursos compartidos no siempre llevaban a la sobreexplotación. Basándose en estudios empíricos realizados en comunidades de todo el mundo, Ostrom identificó casos en los que los usuarios gestionaban recursos comunes de manera sostenible mediante sistemas de gobernanza local, marcando el inicio de un cambio en el paradigma del estudio de los comunales, y, en términos más generales, la economía institucional y ambiental.
Ostrom sintetizó su investigación en ocho principios fundamentales para la gestión sostenible y equitativa de los bienes comunes, que sirven como guía para evitar la sobreexplotación y fomentar la cooperación. Para empezar, estaría la necesidad de definir límites claros tanto del recurso como del grupo que lo gestiona, asegurando que solo los usuarios autorizados accedan a él. Además, las reglas de uso deben adaptarse a las necesidades y condiciones locales, y los miembros afectados deben participar en su modificación, promoviendo un sentido de pertenencia y legitimidad. Ostrom también subrayó la importancia de que las autoridades externas respeten los derechos de las comunidades para regularse a sí mismas, evitando la imposición de soluciones inapropiadas. La implementación de sistemas de monitoreo comunitario y sanciones graduales para infracciones fomenta la responsabilidad colectiva. Asimismo, es crucial contar con mecanismos accesibles para resolver disputas y escalar la gobernanza en niveles anidados, integrando los esfuerzos locales y globales.
Volviendo a Kuhn, los paradigmas que estructuran la investigación científica pueden influir en la percepción de relevancia de las preguntas, así como en la aceptabilidad de las respuestas. En este sentido, el debate entre la "Tragedia de los Comunes" de Hardin y el trabajo Ostrom destaca la necesidad de tener en cuenta también cómo la ideología de cada una puede influir en la interpretación de los problemas y las soluciones que consideramos viables.
Excelente texto. Además de profundizar en la idea de los paradigmas, le añades un extra que en disciplinas como la tuya no es nada despreciable (la ideología hablando de electrones, aunque se puede encontrar, es mucho menos relevante).
ResponderEliminarDa gusto leerte. Me ha parecido muy interesante y este paradigma me ha recordado al uso que se hace de los pastos en mi valle. Desde la edad media se lleva realizando un uso responsable de los pastos comunales y tan mal no nos ha ido.
ResponderEliminarGracias por este ejemplo! Recuerdo la Tragedia de los Comunes de una asignatura del grado (ADE) y me ha hecho ilusión recordarla. Estoy de acuerdo con Ostrom en cuanto al sentido de pertenencia: algo que es (o se siente como) tuyo lo vas a tratar de la mejor forma posible. Además en ese caso querrás que tenga continuidad y lo tratarás de forma correspondiente.
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